jueves, 22 de noviembre de 2012

¿Otro mundo?

Vivimos un momento sin duda único e irrepetible. Caracterizado por la sed y por el hambre. La que azota África y cada vez más lugares de esa Europa que ya tan sólo parece una desdibujada caricatura de América. Ese deambular por el arte expresionista con sus figuras perdidas, entre colores desbordantes, condenadas a si mismas a una fiel e injustificada inercia. Personas sin trabajo, personas con trabajo... seguramente todas sin vida. Ensalzadas en su función competitiva. Destruidas como personas de carne y hueso. Dominadas por ese algo incomprensible que las atrapa en una ínfima fracción de tiempo. Ya sin derecho al olvido ni al recuerdo. Ni siquiera a eso.